Visitar la Ruta del vino de Lleida (D.O Costers del Segre) y descubrir la cultura del vino de esta zona, es la mejor forma de vivir experiencias únicas que te harán conocer una tierra que es un privilegio para los sentidos.

Esta ruta abarca una extensión que va desde la sierra del Montsant hasta el Pirineo, con diversos paisajes y microclimas que se unen para dar vida a vinos de diferentes peculiaridades.

Los tintos provenientes de las uvas tempranillo, merlot y cabernet sauvignon principalmente, son elegantes y de alta expresividad por la cantidad de matices que aportan. Los blancos son complejos, expresivos y persistentes, mostrando el trabajo realizado a base de uvas como la chardonnay, sauvignon blanc, albariño y riesling.

Muchos de estos vinos son sometidos a crianza en barrica para aportarles mayor riqueza que mejora con cierta guarda en botella.

Pero esta ruta es mucho más que vinos, es un engranaje que esta en marcha los 365 días del año para que el visitante tenga algo que contar y recordar, poniendo a su disposición más de 70 empresas entre las que destacarán bodegas, alojamientos con encanto tanto rurales como urbanos, comercios, enotecas, empresas de actividades lúdicas y por supuesto unos excelentes restaurantes donde deleitarse con la fabulosa gastronomía de la tierra. Los vinos de la D.O. Costers del Segre maridan a la perfección con la rica y diversa cocina tradicional leridana basada en prodcutos naturales cultivados y producidos en los campos de la zona como verduras, hortalizas, aceites, carnes o quesos. Destacaremos dentro de esta cocina catalana de interior la cassolada que es una especie de guiso de patatas y verduras con tocino y costilla de cerdo y también los caracoles a la llauna.

La oferta cultural es muy variada con distintas poblaciones dotadas de un patrimonio reflejo de la historia pasada entre las que no nos podemos perder la fortaleza íbera de los Vilars de Arbeca, la majestuosa Seu Vella de Lleida, el monasterio cisterciense de Vallbona de les Monges, el monasterio de les Avellanes o el castillo de Verdú.

En cuanto a la parte natural podremos admirar un paisaje cambiante que combina llano y montaña a la perfección desde los extensos campos de olivos en Les Garrigues hasta los parajes naturales de Montsec y la Terreta.

La confluencia de los riós Segre, Cinca y Ebro junto al pantano de utxesa y el parque de la Mitjana harán las delicias de todo el que allí se acerque.

Hay diferentes maneras de conocer la cultura del vino, y en la ruta del vino de Lleida tendremos la oportunidad de experimentarlas todas, visitas a bodegas, viñas, monumentos o museos, catas de vino y aceites, compra de productos, rutas en bici por barrancos o senderos, deportes de aventura tanto terrestres como acuáticos e incluso vuelos en avioneta o actividades relacionadas con la observación de aves, en fin un montón de alternativas para todos los gustos. Cualquier época del año es buena para acercarse por esta ruta pero si nos coincide en octubre se celebra la fiesta del vino de Lleida y los vecinos se desvivirán para que vivamos un fin de semana inolvidable.