Alicante es un destino turístico muy apreciado, bañado por las aguas del mediterráneo, nos ofrece unas maravillosas playas donde disfrutar, pero la Ruta del Vino de Alicante nos ofrece una propuesta de enoturismo alternativa al sol y la playa,que se desmarca de lo habitual de la zona, descubriendonos el turismo de interior en las comarcas de Vinalopó y la Marina Alta y Baja de gran tradición vinícola. En 2016 Villena recibió la mención de Mejor Destino Enoturistico de España.

Como se puede comprobar en la Ruta del Vino de Alicante encontraremos el maridaje perfecto para una tradicional e innovadora gastronomía basada en el producto de calidad que podremos disfrutar en los restaurantes y locales de la zona. En el sur, en Vinalopó lo típico son los arroces con conejo, el fabuloso gazpacho manchego, los caracoles al sarmiento, los embutidos y las pastas alicantinas. Cambiando de rumbo hacia el norte en la zona de Marina Alta no quedaremos menos complacidos a base de embutidos y platos tradicionales como las cocas, la paella o el famoso "el espencat", una especie de ensalada con pimiento rojo y berenjena al horno acompañada de bacalao.

La Costa Blanca puede ofrecer un gran abanico de vinos de calidad, en un clima árido y seco que van desde el Tinto de Alicante elaborado en un 75% con la uva Monastrell que le imprime un color rojo intenso con cuerpo y aromas frutales tipicos del mediterraneo, pasando por el Moscatel Alicante que es un vino dulce elaborada completamente con esta variedad y los vinos Nobles y Añejos de crianzas largas y de gran tradición, así como los vinos espumosos muy aromáticos y refrescantes para llegar por fin a la joya de la corona de las zonas de interior, el famoso vino Fondillón también llamado "Alicante", un vino declarado "Vino de Lujo" europeo ya que es uno de los 5 vinos con derecho a nombre propio en el mundo. Es un vino dulce de alta graduación, 18º, elaborado unicamente en la D.O Alicante con uva Monastrell.

Para que el viajero pueda disfrutar de la historia y tradición de Alicante, la Ruta del Vino ofrece además de hospedajes en alojamientos con encanto, la posibilidad de visitar las bodegas y conocer los procesos de la elaboración del vino desde la recogida de la uva hasta el embotellamiento.
Por su privilegiado clima durante el año se llevan a cabo distintas celebraciones populares para disfrutar de la cultura del vino unida con fiestas como la Semana Santa, la de Moros y Cristianos y sus fiestas Mayores.

Por supuesto tendremos también la posibilidad de visitar lugares con gran valor histórico artístico como el Castillo de la Atalaya una mezcla de arte musulman y cristiano así como el de Biar en Villena, el Santuario de Santa María Magdalena en Novelda, la Ermita de Santa Bárbara de Monovar o la Torre romana de Sax.
También se podrá visitar el Museo del Calazado en Elda-Peter, la plaza de toros y la Casa Museo Azorín en Monovar, pero no podemos olvidarnos de las Salinas un territorio desconocido pero con unos paisajes, y relieve inalcanzable en otros lugares.