La DO Yecla tambien conocida como la tierra de la Monastrell, donde esta variedad ha encontrado la zona ideal para crecer en todo su explendor, es una denominación ubicada en el noroeste de la Provincia de Murcia. Designada oficialmente en 1975, cuenta con un Consejo Regulador que controla y protege todo el proceso de elaboración y etiquetado para garantizar la calidad de sus vinos, además de llevar a cabo una gran labor promocional.
Gracias la esfuerzo titánico de bodegas privadas y cooperativas, renovandose hacia las tecnologías más punteras en viniticultura pero defendiendo las técnicas tradicionales se ha conseguido elaborar vinos tintos de calidad que se abren camino entre los grandes de la industria.
Prueba de ello es que sus 9 bodegas exportan el 95% de su producción a más de 40 países.
Aunque principalmente se elaboran vinos tintos a base de la uva Monastrell, expresivos y afrutados en nariz, con taninos vivos en boca, también podemos encontrar vinos blancos, vinos rosados y vinos de licor.
Las variedades de uva con las que se elaboran estos vinos serán para las tintas aparte de la Monastrell, la Syrah, Merlot y Petit Verdot. Para las blancas, la uva Macabeo, Chardonnay, Sauvignon Blanc y Verdejo.
En la Denominación de Origen Yecla el clima mediterraneo con influencia continental se define por veranos muy calurosos e inviernos muy frios y largos. La oscilación térmica también es muy grande entre el día y la noche, lo que beneficiará a la maduración de la uva.
Hablamos de plantaciones que están entre los 500 y los 800 m de altitud con una media anual de cerca de 3.000 horas y 300 mm de precipitaciones.
Los suelos de la DO Yecla son principalmente de tipo calizo, con alta presencia de carbonatos y una superficie arenosa con formaciones de arcilla. Es pobre en materia orgánica pero muy sano y con adecuada permeabilidad.
En el apartado de enoturismo, La Ruta del Vino de Yecla es un viaje en el tiempo para conocer la tradición vitivinícola y el respeto por los valores culturales, historicos y paisajisticos de una tierra con un sin fín de recursos turísticos que sus gentes estarán encantados de mostrarnos. Allí podremos disfrutar además de las visitas a bodegas para catar sus vinos, de cantidad de alojamientos, comercios y restaurantes donde evadirse y gozar con su gastronomía.