La DO Tarragona tiene una historia vinícola envidiable, prueba de ello es la ánfora de vino que decora su logo como guiño a la época en la que los romanos abastecia la capital de su imperio con vino de Tárraco. Desde su puerto se exportaba vino en barco a toda europa.
Fue en 1945 cuando se fundo la DO Tarragona y desde entonces el Consejo Regulador ha velado por garantizar el origen y la calidad de sus vinos, así como promocionar y dar a conocer todas sus marcas tanto en los mercados nacionales como internacionales.
Esta denominación se extiende por el centro de la provincia con el mismo nombre, entre el rio Ebro y el mar Mediterráneo, diferenciando dos zonas, la del Campo de Tarragona y la de la Ribera del Ebro.
Más de 30 bodegas se esfuerzan y trabajan cada día para elaborar unos vinos únicos de diferentes tipos entre los que destacan los blancos suaves, equilibrados y afrutados, los blancos con crianza y los espumosos. Los rosados, los tintos, los tintos con crianza y los vinos de licor.
Sin duda en la Denominación de Origen Tarragona predominan las variedades de uva blanca, ocupando el 83% de las más de 6.000 hectáreas de viñedos. Son la uva Parellada, Macabeo, Xarello, Moscatel, Moscatel de Alexandría, Garnacha Blanca, Malvasia de Sitges, Verdejo, Sumoll Blanca, Chardonnay, Sauvignon Blanc y Vinyater. Para las tintas cuentan con Tempranillo, Sumoll Tinta, Cariñena, Garnacha, Merlot, Syrah, Pinot Noir y Cabernet Sauvignon.
En cuanto al Enoturismo, desde la DO Tarragona nos invitan a visitarles, ofreciendonos un monton de actividades para disfrutar del vino, la cultura y la naturaleza. Dentro de su oferta nos presentan 3 rutas con 3 recorridos con una lista de bodegas que visitar en cada uno de ellos, una ruta por la ribera del Ebro, otra del modernismo de Reus a las playas de la Costa Dorada y una última de la Tárraco romana a las bodegas modernistas de Alto Campo.