Uruguay goza de una posición geográfica privilegiada que le permite ser un país de vanguardia en la producción de vinos de calidad. Sus condiciones no pueden ser mejores, un suelo arcilloso y un equilibrio perfecto entre horas de sol y precipitaciones al amparo de un clima templado son pura armonía para el cultivo de los viñedos.
Uruguay es el 4º mayor productor de vino en America del Sur, destacando por encima del resto sus exquisitos tintos producidos a partir de uvas Tannat, aunque recientemente algunos de sus blancos de Albariño y Coco han sorprendido a los mercados internacionales.
Los españoles tenemos una gran influencia desde los inicios de la viticultura de Uruguay, ya en el siglo XVII introdujeron uva Moscatel que se plantaron en el sudeste del país. Después de la independencia aumento el número de viñedos y a partir del 1870 un inmigrante vasco, Pascual Harriague planto dos centenares de hectáreas de Tannat de origen francés. Otras plantas de origen francés fueron plantadas por el resto del país como la Gamay Noire y la Folle Noire además de la Cabernet. En esta época también se plantaban cepas españolas como la Bobal, Garnacha y Monastrel.
En el siglo XX las enseñanzas viticolas en la Facultad de Agronomía consolidaron la actividad vinícola como una empresa viable, cultivando más de 20.000 hectáreas en los 50. En el 54 fue introducida la variedad Albariño procedente de la Coruña. En los siguientes años expertos franceses que estudiaron el momento vitivinícola que atravesaba Uruguay, involucraron a viticultores y bodegueros en un proyecto de mejora y reacondicionamiento de la viticultura tradicional encaminada a la plantación de uvas importadas y la adaptación de bodegas para la producción de vinos finos de alta calidad para competir con sus vecinos chilenos y argentinos que tenían costos de producción más bajos.
En Uruguay diferenciaremos 15 regiones vinícolas, aunque el 90% de los viñedos se concentran en la zona sur.
Actualmente cuenta con 9.000 hectáreas que descansan en tierras predegosas sobre llanuras con leves ondulaciones similares a las regiones francesas, anteponiendo la calidad a la cantidad, teniendo como ya dijimos anteriormente a la variedad Tannat como un símbolo del vino Uruguayo, siendo vinos de taninos suaves y tiernos que obstentan un magnífico y atractivo color y han conseguido muchos premios y reconocimientos mundiales tanto en monovarietal como combinado con otras variedades. En tintos destacan la Moscatel, Cabernet Sauvignon y Merlot, para las blancas hablaremos de Chardonay, Ugni Blanc y Sauvignon Blanc.
Algo que esta muy de moda en Uruguay son los Caminos del Vino o lo que aquí llamamos Rutas Enoturísticas, ya que muchas empresas han invertido grandes cantidades de dinero para mejorar y aclimatar las instalaciones bodegueras con nuevas salas de degustación, museos del vino, restaurantes y boutiques con productos exclusivos para satisfacer los intereses tanto de los que hacen turismo por el país como de los extranjeros amantes del buen vino.
Dicen los expertos que Uruguay aún no ha llegado a su mayor niverl de expresión y que en los años venideros nos sorprenderán con excelentes caldos.