En la Ruta del Vino Ribera del Duero el vino está muy presente en todas sus localidades y pueblos, gracias al duro trabajo del Consorcio Ruta del Vino de Ribera del Duero. Si la visitas te sumergerás en una apasionante busuqeda de sensaciones y emociones ya que en cada rincón viviras experiencias únicas que te harán enamorate de esta tierra. Podrás descubrir más de 50 municipios rapartidos en 115km por 4 provincias, Segovia, Burgos, Soria y Valladolid, con una riqueza y una oferta enoturística que no te dejará indiferente.

Un suelo excepcional y un clima con marcados contrastes hace que en la joven D.O. Ribera del Duero se elaboren unos vinos excelentes con nombre propio dentro del mercado mundial del vino.

Mayoritariamente son vinos tintos procedentes de la uva Tempranillo autóctona de la zona, lo que le imprime ese color, aroma y cuerpo característico, aunque el consejo regulador también admite otras variedades como la Cabernet Sauvignon, Merlot y Malbec. Las Garnachas y la única blanca autorizada la Albillo están permitidas, pero en pequeños porcentajes. También se producen vinos rosados, además de los tintos Jovenes, Crianzas, Reservas y Grandes Reservas.

Con casi 300 bodegas y cerca del millar de marcas distintas en Ribera del Duero si que podemos decir que hay más de un vino para cada ocasión y como no para cada gusto, convirtiendo en un momento irrepetible cada vez que probamos uno nuevo.

Pero claro esta que para que la experiencia sea completa estos vinos tendrán que estar acompañados por las diferentes propuestas culinarias que nos ofrece la deliciosa gastronomía local que se mueve desde la cocina tradicional hasta la de autor, siempre utilizando un producto de calidad, donde el protagonista absoluto será el cordero lechal o lechazo, que asado en horno de barro a 180ºC, hará las delicias de los paladares más exquisitos. Aunque la cosa no acaba aquí, hay otros platos dignos de mención como la morcilla, el chorizo y el queso, la sopa castellana, las chuleillas o las setas y si los carnivoros no tienen suficiente pueden seguir con más carnes deliciosas, liebre, perdíz, conejo o también codorniz. No nos olvidamos de los postres y sugerimos los hojaldres o las yemas.

En torno al vino, en la Ruta del Vino de Ribera del Duero podemos vistar desde las bodegas más antiguas y tradicionales como las subterraneas, que recorren el subsuelo de los pueblos en galerias escavadas a metros de profundidad para elaborar el vino en las condiciones adecuadas, hasta las bodegas con la arquitectura más vanguardista y novedosa. En cuanto a patrimonio artistico y arquitectónico signo de la riqueza histórica de la región la oferta es muy extensa, encontrando a nuestro paso, monumentos, imponentes castillos, torreones, claustros, conventos de clausura, templos, monasterios, museos y palacios en los que se funden diferentes estilos como el gótico o el románico con construiccciones del medievo. El castillo de Peñafiel que acoge el Museo Provincial del Vino, la Ex Colegiatade nuestra señora de la Asunción o el Palacio de Avellaneda son sólo algunos ejemplos.

El ábanico de experiencias que podemos disfrutar en nuestro viaje dependerá del tipo de actividades que estemos buscando, escapada en familia, en grupos, viaje romántico, turismo rural.. pero lo que tenemos que tener claro es que la ruta estará preparada para satisfacernos en todo lo que queramos ya que contaremos con multitus de bodegas, restaurantes, alojamientos de ensueño, enotecas, comercios especializados, spas, bares de vinos, museos y centros de interpretación donde disfrutar del vino es sólo el comienzo.

Por la gran cantidad de municipios que engloban la Ruta Del Vino Ribera del Duero, la lista de festividades es aún mayor, por eso sólo destacaremos las que a nuestro entender son las más reconocidas, como las fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de las Viñas, las de San Roque y La Asunción en Peñafiel, la Fiesta de la Vendimia, los mercados medievales o el Festival de música Sonorama-Ribera que se celebra en Aranda de Duero, así como La Francesada en Hontoria de Valdearados o la Semana Santa, en general, en la que destaca la famosa Bajada del Ángel.