La ruta del vino de Calatayud nos presenta una de las zonas vitivinícolas con viñedos centenarios de mayor altitud de España, con un cultivo que se remonta al siglo II según demuestra el descubrimiento de un lagar en el pueblo celtíbera de Segeda.
Su atractivo enoturístico es indudable, hablamos de mucho más que vino ya que cuenta con unos 30 establecimientos comprometidos con la ruta como bodegas, hoteles, balnearios, restaurantes y hasta campo de golf para que el visitante viva una experiencia inolvidable.
Durante nuestra visita podremos disfrutar de vinos de excelente calidad en las bodegas adheridas a la ruta, proveniente principalmente de la uva reina de la zona, la Garnacha, aunque también se cultivan otras como la Tempranillo, Syrah, Merlot o Mazuelo, Cabernet Sauvignon y Monastrell, y para las variedades blancas destacan la Viura, Garnacha blanca, Chardonnay, Malvasía y Gewürztraminer. Son vinos con personalidad y arraigados a una tierra árida y en pendiente con un clima continental que pasa de inviernos muy frios a veranos muy calurosos, siendo una de las zonas de nuestro país con vendimias más tardías.
Sin duda habra que hacer una larga pausa en el camino para degustar los verdaderos tesoros gastronomicos que esta ruta puede ofrecernos. Todos productos de la tierra, frutas y verduras como la boraja, para acompañar carnes inmejorables como el conocido ternasco. También el congrio aunque no es autóctono de la zona tiene un gran prestigio. Los restaurantes de la zona cuidan con mimo la materia prima en una cocina que fusiona lo tradicional con la vanguardia.
Mención a parte se merecen los dulces ya que en Calatayud se elaboró el chocolate por primera vez en Europa y es muy típica la repostería destacando las frutas confitadas y los bizcochos.
El patrimonio histórico-cultural de esta comarca engloba diferentes culturas, podemos visitar varios yacimientos arqueológicos como las pinturas rupestres del Barranco de la Hoz Seca de Jaraba, las ruinas de Arcóbriga o directamente el Museo de Calatayud con su colección de la época Romana. Los musulmanes nos dejaron el conjunto fortificado islámico que consta de 5 castillos muy bien conservados. También podremos visitar diferentes rincones recorridos por el Cid, Ruy Diaz De Vivar, recopilados en la Ruta del Cid.
En nuestra visita descubriremos ejemplos artísticos del Románico como el conjunto religioso-militar de Monreal de Ariza, fortificaciones fonterizas entre Castilla y Aragón de los tiempos de guerra y como no, la fascinante fusión entre lo islámico y lo cristiano, declarado patrimonio de la Humanidad por la Unesco, el Mudéjar, donde destaca la torre, el ábside y el claustro de la Colegiata de Santa María de Calatayud, o el centro de Interpretación del Mudejar "Mahoma Calahorri".
Un recuerdo de la cultura judia digno de elogio es la Judería de Calatayud.
En Calatayud es imprencisdible recorrer la Plaza de España y descubrir sus pórticos, la Puerta de Terrer, la Fuente de 8 caños y diversos palacios.
Calatayud es tierra de personajes ilustres como Juán Fernandez de Heredia, Baltasar Gracián y de mitos como La Dolores que tiene un museo en la ciudad.
Además de conocer el Patrominio, hay muchas otras actividades que llevar a cabo para completar la propuesta de enoturismo como visitas a bodegas, catas, visitas a viñedos, pero también otras muy divertidas como poder convertirse en enólogo por un día, paseos fotográficos por los viñedos, rutas en btt, o senderismo entre viñedos. Cualquier epoca del año es buena para acercarnos a esta ruta que esta a 25 minutos de Zaragoza y 55 de Madrid en el AVE. Pero si queremos destacar alguna festividad serán las de Semana Santa y Las Alfonsadas que son un regreso al medievo.