La región del Vale do São Francisco es una excepción si queremos generalizarlo con cualquier otra zona vinícola brasileña. Su ubicación, entre los 8º y 9º de latitud sur, nos indica que a priori la zona no sería apta para el cultivo de la vid pero gracias a una adecuada utilización del riego se puede obtener dos cosechas anuales en el viñedo que se extiende por las llanuras de la semiárida región del noreste.
Es una experiencia única en el universo enológico, despertando curiosidad en todo el mundo. La capacidad productiva de las vides es determinada por el manejo, y no por el clima, siempre seco y caliente. Cada planta genera dos cosechas por año, en ciclos de 120 a 130 días.
El período de reposo de las vides es inducido por la irrigación artificial y dura de 30 a 60 días. El suelo, abastecido con agua del río São Francisco, presenta grandes depósitos de sedimentos rocosos. El alto índice de insolación produce uvas con alto nivel de azúcar, resultando en vinos bastante afrutados.
Se ha trabajado e investigado arduamente en el Vale do São Francisco con variedades clonales que mejor se adaptan a estos suelos como son la uva Syrah, Petit Verdot, Touriga Nacional y Chenin Blanc.
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