La Región de Serra Gaúcha, además de ser la primera, es la mayor y más importante zona vinícola de Brasil, respondiendo al 85% de la producción nacional de vinos.
Se aprovecha del suelo basáltico y del clima templado, húmedo, con noches amenas, para cultivar uvas con fuerte personalidad. Las montañas y valles son una solución natural a la elevada humedad, que está considerada como una de las mayores dificultades de la viticultura en Brasil.
La Sierra Gaucha cubre hoy las cuatro áreas de producción enológica certificadas del país. El Valle de los Viñedos, que ocupa 72,45 kilómetros cuadrados entre las ciudades de Bento Gonçalves, Garibaldi y Monte Belo del Sur, que fue pionero al buscar la Denominación de Origen (DO) para sus etiquetas, consiguiendolo en el año 2012.
En el caso de las ciudades de Flores da Cunha y Nova Padua, los municipios de Pinto Bandeira y Monte Belo del Sur conquistaron la Indicación de Procedencia (IP) para las etiquetas allí elaboradas, así como la región de los Altos Montes, que abarca las ciudades de Flores da Cunha y Nova Padua. Más tarde lo haria también Farroupilha que pasaría a completar las Indicaciones de Procedencia de esta zona.
En Serra Gaúcha se plantan mayoritariamente las variedades Chardonnay y Pinot Noir para elaborar vinos espumosos de calidad, aunque también las tintas Tannat, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc, destacando la uva Merlot por su temparana maduración óptima en esta región.