Si hablamos de la Región Noroeste vitivinícola de Mexico, tenemos que hacer referencia a los viñedos comprendidos en las zonas agricolas distribuidas a traves de los estados de Baja California y Baja California del Sur. De aquí viene el 85% del vino producido en el país.
Toda esta zona, menos el rincón más al noroeste de Baja California se clasifica como Desierto árido-cálido atendiendo a la escala de Clasificación climática de Koppen. La viticultura sin duda es posible aquí gracias a la presencia del Océano Pacífico al oeste y el Golfo de California al este.
La oferta enoturística de México más importante a nivel de bodegas que visitar, se extiende a lo largo y ancho de los Valles de Guadalupe, Santo Tomás, San Vicente, San Antonio de las Minas y Ojos Negros.
Una vez distinguidos los vinos por su lugar de origen enumerando las distintas regiones vinicolas, los clasificaremos más primariamente dividiendolos en vinos calmados o naturales, vinos fortificados y vinos espumosos.
Los vinos naturales son los que se hacen desde el mosto, y que fermentado en forma natural, o con algún aditivo en cantidades controladas como levaduras, azúcar o cantidades muy pequeñas de sulfitos. Tienen una graduación alcohólica que va desde 10 al 15 %. Son los normalmente conocidos como blancos, tintos y rosados.
Los vinos fortificados reciben alguna dosis de alcohol, usualmente un brandy de uvas, en alguna etapa de su vinificación. El contenido alcoholico de estas variedades va desde 16° a los 23.
Por último los vinos espumosos, siendo aquellos del tipo del Champagne, los cuales tienen dos fermentaciones. La primera que es la habitual del vino natural, y una segunda que tiene lugar en la botella.