La región argentina de Tucumán a pesar de ser la provincia más pequeña en extensión, es la más densamente poblada del país, con gran valor históric, Tucumán fue sede del Congreso por el que se declaró la independencia del poder español.
Anclada en los Valles Calchaquíes, la vitivinicultura se desarrolla en las localidades de Amaicha del Valle y Colalao del Valle, en el departamento de Tafí del Valle y se extiende desde los 1.690 hasta alcanzar los 2.230 metros de altura.
La marcada altura, la fuerte influencia del sol, los suaves vientos de dirección norte-sur, los suelos franco-arenosos, sumados a la gran amplitud térmica, hacen que el vino tucumano presente colores brillantes, aromas simples y especiados junto a sabores dulces, frutados y maduros con el equilibrio justo de alcohol.
Las variedades más plantadas en la región de Tucumán son el Malbec, Cabernet Sauvignon y Torrontés, que dan vinos de alta calidad y muy concentrados, en los que el terruño prevalece por sobre el varietal.
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