DO Pago Florentino produce vinos de pago que se superan añada tras añada. El Pago es la Denominación más exclusiva que se puede conseguir, por encima de la Denominación de Origen Calificada. La calificación de Vino de Pago, hacen mención a un viñedo situado en un enclave especial, con suelos singulares y un clima privilegiado que imprime al vino unas cualidades únicas. Pocas bodegas en España cuentan con esta distinción.
Bodegas y Viñedos La Solana se ubica en Malagón, Ciudad Real. Cuando Florentino Arzuaga comenzó a elaborar aceite en los Montes de Toledo a finales de los 90 descubrió un terruño idóneo para la vid, donde situo una bodega en su epicentro y creó la Denominación de Origen Pago Florentino, aquí empieza la historia de la Finca la Solana y sus codiciados vinos.
Pago Florentino es un vino joven, moderno, con gran potencia de fruta y en boca, con cuerpo, sin arista y aterciopelado.
Este vino se elabora a base de uva Cencibel que se planta en unos suelos de piedras graníticas arcillosas de ladera orientados al sur para asegurarse la continua insolación durante el ciclo vegetativo, lo que le añadirán al fruto el equilibrio perfecto de alcohol y acidez.
El clima es bastante extremo, inviernos muy fríos y veranos calurosos que hacen que la lluvia sea mínima.
Las viñas contarán con un sistema de goteo que ayudarán a conseguir un ciclo vegetativo más largo.
Todos los aspectos en la DO Pago Florentino están cuidados hasta el máximo detalle, desde la tierra y el fruto, pasando por la bodega, la elaboración y la crianza, llegaremos a la cata de un vino con unas tonalidades, una nariz y un gusto que seguro que no dejará a nadie indiferente.