La DO Almansa es una denominación de origen cuya zona de producción se encuentra situada en la parte sureste de la provincia de Albacete, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha (España). La componen 8 términos municipales, teniendo como centro de la denominación a la ciudad de Almansa. La Denominación de Origen limita con las provincias de Alicante y Valencia y con la Región de Murcia. Esta DO, creada en 1973, tiene actualmente 12 bodegas, 750 viticultores y una extensión de 7.118 Ha de viñedos, con una larga tradición de cuidado de la calidad de uvas y vino. La viticultura en los alrededores de Almansa se ha desarrollado sin interrupciones desde el siglo XVI. Esta región vinícola, situada a unos 700 m de altitud, es la más oriental de Castilla-La Mancha. Los últimos años se han ido creando nuevos viñedos y nuevas bodegas, que han dado un nuevo auge a esta zona privilegiada para la elaboración de vinos de alta calidad por sus tierras y clima. Actualmente se elaboran vinos con variedades de uvas nacionales y autóctonas que están siendo embotellados y exportados a más de 20 países, hasta Japón y Estados Unidos.
La zona geográfica que abarca la DO Almansa, es un altiplano que hace frontera por el Este, a través del llamado corredor de Almansa, con el antiguo Reino de Valencia. Este paso ha marcado durante siglos la transición desde las tierras de Levante hacia Castilla.
El clima de Almansa es algo menos extremo que el de La Mancha, pero los veranos son también muy calurosos, con temperaturas que llegan fácilmente a los 40º C. El clima es continental y los terrenos son de una fertilidad baja con unas precipitaciones medias por debajo de los 350 ml anuales. La escasa precipitación, la permeabilidad de los suelos y la baja producción permiten obtener unos vinos de un aroma e intensidad de color muy altos.
La tierra y el suelo son ricos en caliza y pobres en materia orgánica, alternando zonas de tierra con poco sustrato y pedregosas, con otras más arenosas y profundas. La altitud de la zona oscila entre los 700 y 1.000 metros sobre el nivel del mar. La mayoría de los viñedos se encuentran en terreno llano, aunque a veces se observan viñas en las laderas delos montes cercanos. El clima continental semiárido de la zona de producción de la D.O. Almansa, unido a un suelo poco fértil facilitan un autocontrol de la producción en las vides, aumenta la concentración de color, taninos y riqueza aromática de los vinos tintos. La altitud sobre el nivel del mar hace que, en la época de maduración, la inversión térmica nocturna sea muy acusada y todo ello es ideal para la producción de uvas de alta calidad.
Los vinos elaborados bajo los criterios de calidad de la Denominación de Origen Almansa son vinos tintos y blancos, de distintos niveles de maduración. Los vinos podrán ser: secos, semisecos, semidulces y dulces según el contenido de azucares residuales en el producto final.
Los vinos se clasifican por las siguientes categorías según su color y tiempo de maduración en:
Las variedades de uvas, tanto autóctonas como nacionales e internacionales, más usadas son:
La variedad más única y especial de esta zona, es la variedad autóctona Garnacha Tintoreta que tiene la pulpa coloreada debida a un alto contenido de polifenoles.
Anteriormente se utilizaba esta variedad para dar color a los vinos, pero en los últimos años se utiliza para elaborar vinos únicos, de alta calidad, también en vinos monovarietales.
Los términos tradicionales que pueden utilizarse en los vinos amparados por la denominación de origen protegida Almansa son: Crianza, Reserva, Gran Reserva, Añejo, Noble, Superior, Viejo y Rancio.