La DO Navarra es una de las Denominaciones de Origen de España con mayor diversidad de paisajes y climas, sus 11.000 hectáreas de viñedo se reparten por laderas, mesetas, llanuras y riberas en 5 zonas distintas de producción, Tierra Estrella, Baja Montaña, Valdizarbe y las Riberas Alta y Baja que van desde Pamplona hasta la cuenca del Ebro.
Esta Denominación fue designada como tal en 1933 y aunque el gran salto de calidad lo dió en los años 80 cuando los bodegueros realizaron una gran inversión para modernizar la zona y se plantaron variedades internacionales para combinarlas con las autóctonas. En la actualidad hay una gran apuesta por la calidad donde se combina a la perfección el terruño con la originalidad para crear vinos extraordinarios.
El consejo regulador además de gestionar los reglamentos y registros, se ocupa de velar por la defensa, garantia y desarrollo de la denominación, con una labor especial en la promoción destinando gran parte de sus recursos humanos y materiales.
Los vinos de la DO Navarra son muy variadaos y adaptados al gusto del consumidor, nos podemos encontrar tintos jóvenes o crianza, blancos a base de Chardonnay, blancos dulces de moscatel o sus conocidos vinos rosados.
El resto de variedades de uva plantadas en la zona serán en un 70% las variedades autóctonas Garnacha y Tempranillo seguidas de Cabernet Sauvignon. Destacar que sólo el 10% son blancas como la uva Viura, Malvasía o Garnacha Blanca.
Aunque cada una de las 5 zonas de cultivo tienen sus peculiaridades en genaral nos encontraremos suelos calizos y de escasos nutrientes pero con buen drenaje, con unas altitudes que pueden variar de los 250 a los casi 600 mm y temperaturas muy oscilantes entre el verano y el invierno. la pluviometría andará entre los 450 y los 680 mm.
En la Denominación de Origen Navarra se toman muy enserio el tema del Enoturismo, 79 de las 86 bodegas pertenecientes a la denominación obstentan la opción enoturística, y la Ruta del Vino de Navarra nos sugieren diferentes rutas que el visitante podrá realizar para descubrir sus paisajes, sus bodegas, su patrimonio histórico cultural con fortalezas, monasterios e iglesias, además de difrutar de sus vinos y su maravillosa gastronomía.
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