La zona de la DO Méntrida se encuentra situada al Norte de la Provincia de Toledo, limitando con Ávila y Madrid, incluyendo 51 municipios y extendiéndose al pie de la Sierra de Gredos en su parte oriental. Esta zona está atravesada por el curso bajo del río Alberche. La DO es tal desde 1976.
La comarca que hoy ampara los vinos de la DO Méntrida, da sus primeros pasos durante la Edad Media, ya que determinados señorios jurisdiccionales se encargaron de los gobiernos y de llevar a cabo una rápida repoblación. Prueba de ello son las referencias a viñedos que datan del siglo XII. El cultivo del vino fue prosperando hasta alcanzar su esplendor en el Madrid de los Austrias en la que estos vinos fueron muy apreciados Desde el nacimiento de la DO se han pasado por varias etapas y hoy en día se enfrenta a nuevos mercados y nuevos retos.
El clima de la Denominación de origen Méntrida es extremadamente continental, con inviernos largos y fríos, con grandes contrastes entre el día y la noche y algo atemperados por encontrarse protegida de los vientos fríos del norte y del oeste por la barrera montañosa de Gredos. Los veranos son calurosos, suaves y con precipitaciones muy escasas pues apenas rebasan los 300 mm. Estas condiciones climatológicas son idóneas para el cultivo de la vid y favorecen la aplicación de las técnicas más naturales, ecológicas y biodinámicas en la elaboración de los vinos tanto tintos como blancos.
En cuanto al terreno, el suelo es suavemente ondulado y está formado por sustratos arenosos de origen granítico, ácidos y con muy poca cal, lo que favorece al crecimiento de la vid y la maduración de la uva al podar los racimos en vaso para protegerlos del sol.
La inmensa mayoría de las vides pertenece a la variedad tinta Garnacha. Son vides muy viejas de baja producción.
Dentro de las variedades tintas podemos encontrar: Cabernet Franc, Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Graciano, Merlot, Syrah y Petit Verdot.
Para las blancas: Albillo, Chardonay, Moscatel de Grano Menudo, Sauvignon Blanc y Viura.
Los tipos de vino que se elaboran en esta DO serán tintos en su gran mayoría siendo cálidos, densos y carnosos, blancos y rosados. Su apuesta por el vino de calidad es cada vez más clara, antaño se dedicaban a grandes producciones y ventas de vino a granel.
En cuanto a los términos tradicionales que se pueden utilizar en la DO Méntrida, hablaremos de: Roble, Crianza, Reserva, Gran Reserva, Añejo, Noble, Rancio, Superior y Viejo.
Para utilizar la mención de tinto Roble el envejecimiento se realiza durante al menos 2 meses en barrica de roble cuya capacidad no será inferior a 200 litros ni superior a 500 litros;
Las barricas para todos los distintos envejecimientos tendrán una capacidad máxima de 330 litros excepto para los robles que podrá llegar a los 500l.