Bodega San Roque de la Encina

La Bodega San Roque de la Encina es historia viva de la Ribera del Duero. Mucho antes de que se creara la Denominación de Origen, los viticultores de Castrillo de la Vega, un pueblo de Burgos, unieron su visión y sus esfuerzos para en Noviembre de 1956 dar vida a la bodega.

Actualmente en alrededor de 400 hectáreas de viñedo de más de 30 años de media y más de 250 socios cuidan y miman la variedad de uva tempranillo para elaborar cada año unos vinos delicados, naturales y muy selectos.

Sin duda su objetivo es llegar al consumidor final consiguiendole transmitir a través de ellos la dedicación y terruño heredado de sus antecesores.

Por ello en la bodega San Roque de la Encina se han adaptado continuamente en el tiempo para poder elaborar vinos de mayor calidad, respetando ese vital equilibrio entre los métodos de elaboración más tradicional con las tecnicas vanguardistas de una bodega moderna y ampliada.

Ya en 1966 se aumento la capacidad y hubo una renovación de maquinaria e instalaciones. Más adelante en 1991 se introdujeron depósitos de acero inoxidable, un lustro después se reformó y amplio la bodega aumentando su capacidad de producción en más de un millón de litros y a partir de 2010 se creó una nueva imagen corporativa y comenzo una apertura internacional a través de las exportaciones.

Pero como siempre la verdadera magía fruto de un gran trabajo, es ver como de unos suelos con texturas franco-arenosas, terrenos con cantos rodados, terrenos calizos, la mayoía pobres en materia orgánica salen unos vinos para disfrutar un instante, un sabor, y en definitiva la vida.

La bodega San Roque de la Encina nos presentan sus vinos bajo las marcas Monte Pinadillo tanto tinto como rosado y Cerro Piñel.